Sunday, September 25, 2005

FF

Requisitos para prisão preventiva:
Continuação de actividade criminosa; possibilidade de intervir na instrução em curso; risco de fuga.
Os dois primeiros afastam-se liminarmente. A questão prende-se com o terceiro: o facto de ela ter voltado não elimina esse risco. Como já fugiu uma vez poderiá fugir outra.
Na interpretação da lei, o juiz foi benévolo. E fez mal. E nós por cá não conseguimos deixar de pensar nas múltiplas razões para essa benevolência....

Monday, September 19, 2005

Alemanha


Marcelo rebelo de Sousa afirmou ontem que os alemães não desistiram da Europa Social dos subsídios de desemprego, da reforma por completo, dos horários de trabalho decrescentes, etc,, e por isso aconteceu o empate nas eleições da Alemanha.

Surpreendetemente, pois o número de desempregados aumentou muito nos últimos anos e o PIB está estagnado e afastar-se do crescimento médio da UE.

Mas o que realço nestas eleições, e apesar de politicamente estar mais próximo da CDU do que do SPD, é a coragem do Chanceler.
Em maus lençóis, a precisar de uma legitimidade acrescida - recentemente minada pelas sucessivas derrotas nas eleições regionais -, para conseguir impôr duras e estruturantes medidas para o futuro do país, convocou eleições a um ano do fim do seu mandato.
Com sentido de missão, vontade de legitimidade, desinteresse pessoal.
Contra as sondagens de todo o último ano, quase ganhava as eleições.
À Europa desmotivada e enfraquecida fazem falta homens assim.

Sunday, September 18, 2005

39,95 USD


O New York Times, leitura fundamental diária de qualquer cidadão do mundo, passará, já a partir de segunda feira a cobrar por uma parte substancial dos seus conteúdos, nomeadamente a secção Op-Ed (Opinioned Editorial), onde assinam Krugman e T Friedman, entre outros.
São só 39,95 USD e se calhar tem mesmo que ser.
Eu vou continuar a assinar e trazer para vós o principal que por lá se pensa.
E dizer claro que houve um período de sensabilização dos leitores que durou alguns meses, que o preço equivalente a 7,5 cêntimos de Euro por dia.
Atenção ao leitor, bom marketing, grande produto.

Wednesday, September 14, 2005

Tá tudo fixe.!!

Estamos bem tramados.

DESARROLLO-PORTUGAL:
Lejos de Europa

Mario de Queiroz

LISBOA, 21 sep (IPS) - Indicadores económicos y sociales periódicamente
divulgados por
la Unión Europea (UE) colocan a Portugal en niveles de pobreza e injusticia
social inadmisibles para un país que integra desde 1986 el ”club de los
ricos” del continente.

Pero el golpe de gracia lo dio la evaluación de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): en los próximos años
Portugal se distanciará aún más de los países avanzados.

La productividad más baja de la UE, la escasa innovación y vitalidad del
sector empresarial, educación y formación profesional deficientes, mal uso
de fondos públicos, con gastos excesivos y resultados magros son los datos
señalados por el informe anual sobre Portugal de la OCDE, que reúne a 30
países industriales.

A diferencia de España, Grecia e Irlanda (que hicieron también parte del
”grupo de los pobres” de la UE), Portugal no supo aprovechar para su
desarrollo los cuantiosos fondos comunitarios que fluyeron sin cesar desde
Bruselas durante casi dos décadas, coinciden analistas políticos y
económicos.

En 1986, Madrid y Lisboa ingresaron a la entonces Comunidad Económica
Europea con índices similares de desarrollo relativo, y sólo una década
atrás, Portugal ocupaba un lugar superior al de Grecia e Irlanda en el
ranking de la UE. Pero en 2001, fue cómodamente superado por esos dos
países, mientras España ya se ubica a poca distancia del promedio del
bloque.

”La convergencia de la economía portuguesa con las más avanzadas de la OCE
pareció detenerse en los últimos años, dejando una brecha significativa en
los ingresos por persona”, afirma la organización.

En el sector privado, ”los bienes de capital no siempre se utilizan o se
ubican con eficacia y las nuevas tecnologías no son rápidamente adoptadas”,
afirma la OCDE.

”La fuerza laboral portuguesa cuenta con menos educación formal que los
trabajadores de otros países de la UE, inclusive los de los nuevos miembros
de Europa central y oriental”, señala el documento.

Todos los análisis sobre las cifras invertidas coinciden en que el problema
central no está en los montos, sino en los métodos para distribuirlos.

Portugal gasta más que la gran mayoría de los países de la UE en
remuneración de empleados públicos respecto de su producto interno bruto,
pero no logra mejorar significativamente la calidad y eficiencia de los
servicios.

Con más profesores por cantidad de alumnos que la mayor parte de los
miembros de la OCDE, tampoco consigue dar una educación y formación
profesional competitivas con el resto de los países industrializados.

En los últimos 18 años, Portugal fue el país que recibió más beneficios por
habitante en asistencia comunitaria. Sin embargo, tras nueve años de
acercarse a los niveles de la UE, en 1995 comenzó a caer y las perspectivas
hoy indican mayor distancia.

¿Dónde fueron a parar los fondos comunitarios?, es la pregunta insistente
en debates televisados y en columnas de opinión de los principales
periódicos del país. La respuesta más frecuente es que el dinero engordó la
billetera de quienes ya tenían más.

Los números indican que Portugal es el país de la UE con mayor desigualdad
social y con los salarios mínimos y medios más bajos del bloque, al menos
hasta el 1 de mayo, cuando éste se amplió de 15 a 25 naciones.

También es el país del bloque en el que los administradores de empresas
públicas tienen los sueldos más altos.

El argumento más frecuente de los ejecutivos indica que ”el mercado decide
los salarios”. Consultado por IPS, el ex ministro de Obras Públicas
(1995-2002) y actual diputado socialista João Cravinho desmintió esta
teoría. ”Son los propios administradores quienes fijan sus salarios,
cargando las culpas al mercado”, dijo.

En las empresas privadas con participación estatal o en las estatales con
accionistas minoritarios privados, ”los ejecutivos fijan sus sueldos
astronómicos (algunos llegan a los 90.000 dólares mensuales, incluyendo
bonos y regalías) con la complicidad de los accionistas de referencia”,
explicó Cravinho.

Estos mismos grandes accionistas, ”son a la vez altos ejecutivos, y todo
este sistema, en el fondo, es en desmedro del pequeño accionista, que ve
como una gruesa tajada de los lucros va a parar a cuentas bancarias de los
directivos”, lamentó el ex ministro.

La crisis económica que estancó el crecimiento portugués en los últimos dos
años ”está siendo pagada por las clases menos favorecidas”, dijo.

Esta situación de desigualdad aflora cada día con los ejemplos más
variados. El último es el de la crisis del sector automotriz.

Los comerciantes se quejan de una caída de casi 20 por ciento en las ventas
de automóviles de baja cilindrada, con precios de entre 15.000 y 20.000
dólares.

Pero los representantes de marcas de lujo como Ferrari, Porsche,
Lamborghini, Maserati y Lotus (vehículos que valen más de 200.000 dólares),
lamentan no dar abasto a todos los pedidos, ante un aumento de 36 por
ciento en la demanda.

Estudios sobre la tradicional industria textil lusa, que fue una de las más
modernas y de más calidad del mundo, demuestran su estancamiento, pues sus
empresarios no realizaron los necesarios ajustes para actualizarla. Pero la
zona norte donde se concentra el sector textil, tiene más autos Ferrari por
metro cuadrado que Italia.

Un ejecutivo español de la informática, Javier Felipe, dijo a IPS que según
su experiencia con empresarios portugueses, éstos ”están más interesados en
la imagen que proyectan que en el resultado de su trabajo”.

Para muchos ”es más importante el automóvil que conducen, el tipo de
tarjeta de crédito que pueden lucir al pagar una cuenta o el modelo del
teléfono celular, que la eficiencia de su gestión”, dijo Felipe, aclarando
que hay excepciones.

”Todo esto va modelando una mentalidad que, a fin de cuentas, afecta al
desarrollo de un país”, opinó.

La evasión fiscal impune es otro aspecto que ha castrado inversiones del
sector público con potenciales efectos positivos en la superación de la
crisis económica y el desempleo, que este año llegó a 7,3 por ciento de la
población económicamente activa.

Los únicos contribuyentes a cabalidad de las arcas del Estado son los
trabajadores contratados, que descuentan en la fuente laboral. En los
últimos dos años, el gobierno decidió cargar la mano fiscal sobre esas
cabezas, manteniendo situaciones ”obscenas” y ”escandalosas”, según el
economista y comentarista de televisión Antonio Pérez Metello.

”En lugar de anunciar progresos en la recuperación de los impuestos de
aquellos que continúan riéndose en la cara del fisco, el gobierno
(conservador) decide sacar una tajada aun mayor de esos que ya pagan lo que
es debido, y deja incólume la nebulosa de los fugitivos fiscales, sin
coherencia ideológica, sin visión de futuro”, criticó Metello.

La prueba está explicada en una columna de opinión de José Vitor Malheiros,
aparecida este martes en el diario Público de Lisboa, que fustiga la falta
de honestidad en la declaración de impuestos de los llamados profesionales
liberales.

Según esos documentos entregados al fisco, médicos y dentistas declararon
ingresos anuales promedio de 17.680 euros (21.750 dólares), los abogados de
10.864 (13.365 dólares), los arquitectos de 9.277 (11.410 dólares) y los
ingenieros de 8.382 (10.310 dólares).

Estos números indican que por cada seis euros que pagan al fisco, ”le roban
nueve a la comunidad”, pues estos profesionales no dependientes deberían
contribuir con 15 por ciento del total del impuesto al ingreso por trabajo
singular y sólo tributan seis por ciento, dijo Malheiros.

Con la devolución de impuestos al cerrar un ejercicio fiscal, éstos ”roban
más de lo que pagan, como si un carnicero nos vendiese 400 gramos de bife y
nos hiciese pagar un kilogramo, y existen 180.000 de estos profesionales
liberales que, en promedio, nos roban 600 gramos por kilo”, comentó con
sarcasmo.

Si un país ”permite que un profesional liberal con dos casas y dos
automóviles de lujo declare ingresos de 600 euros (738 dólares) por mes,
año tras año, sin ser cuestionado en lo más mínimo por el fisco, y encima
recibe un subsidio del Estado para ayudar a pagar el colegio privado de sus
hijos, significa que el sistema no tiene ninguna moralidad”, sentenció.
(FIN/2004)

Fábula de dois aeroportos.




Um crime na Ota (por Miguel Sousa Tavares)

Uma história de 2 aeroportos:

Áreas:
Aeroporto de Málaga: 320 hectares,
Aeroporto de Lisboa: 520 hectares.

Pistas:
Aeroporto de Málaga: 1 pista,
Aeroporto de Lisboa: 2 pistas.

Tráfego (2004):
Aeroporto de Málaga: 12 milhões de passageiros, taxa de crescimento, 7% a8%ao ano.
Aeroporto de Lisboa: 10,7 milhões de passageiros, taxa de crescimento 4,5% ao ano.

Soluções para o aumento de capacidade:
Málaga: 1 novo terminal, investimento de 191 milhões de euros, capacidade20 milhões de passageiros/ano. O aeroporto continua a 8 Km da cidade econtinua a ter uma só pista.
Lisboa: 1 novo aeroporto, 3.000 a 5.000 milhões de euros, solução faraónicaa 40Km da cidade.

É o que dá sermos ricos com o dinheiro dos outros e pobres com o próprioespírito.
Ou então alguém tem de tirar os dividendos dos terrenos comprados nosúltimos anos. Ninguém investiga isto?

É preciso fazer alguma coisa.
Pelo menos divulguem.

Nós por cá divulgamos. Mas como estamos entre socialistas e social democratas temos a certeza que nada, mas absolutamente, nada vai mudar.
O que até é bom. Porque assim não muda a merda nem as moscas.

Tuesday, September 13, 2005

A ajuda aos pobres!


Em "Meet the Fakers", NICHOLAS D. KRISTOF no New Yor times afirma: "The biggest gathering of leaders in history unfolds this week at the United Nations, as they preen and boast about how much they're helping the world's poor. In short, it may be the greatest assembly in history - of hypocrites".
Não é este o nosso ponto de vista.
O que obedece á ajuda do outro só pode ser respondido pelo outro.
A lógica da organização dos países não persegue o bem do outro, mas apenas a sua própria afirmação.
As organizações como a ONU redigem as orientações globais como as constantes nos MDG - que pessoalmente estou convencido, que nenhum será atingido. Belas intenções, em que a própria organização pode fazer muito pouco sem a ajuda dos Estados que a compõem.
A agenda dos estados contudo tem outras prioridades, e a não ser quando liderados por políticos humanistas, de que há poucas memórias na história recente, olham para a solidariedade como uma estatística e as estatísticas, além de manipuláveis, não morrem á fome.
Quando um país diz que contribui com 0,17, parece pouco. Claro que o líder desse país pode dizer várias coisas. Que aquela taxa o coloca nos 20 países mais contribuintes do mundo, e até que representa o quádruplo do que há dez anos atrás. E isto serve a clientela interna que pode assim dormir descansada.
Só os indivíduos podem ajudar a mudar o mundo e por isso Bill Gates salvou milhões de crianças, sózinho. Só com os seus recursos. Existissem 10 Bill Gates no mundo e seria possível salvar toda a população mundial que morre à fome.

Sunday, September 11, 2005

Katrina!


O Katrina numa análise objectiva do sucedido.
1 - New Orleans foi devastada por um furacão chamaodo Katrina (facto);
2 - Os estragos causados foram maiores do que o esperado (facto);
3 - As expectativas de cidadãos de todo o mundo, são que um país por ser mais rico e poderoso do que outros consegue enfrentar melhor do que os outros estas catástrofes (facto);
4 - A natureza consegue sempre surpreender-nos (facto);
5 - Morreram pessoas, ainda não se sabe se algumas dezenas ou se milhares (facto);
6 - As responsabilidades da incapacidade de gerir o antes e depois do furacão recaiem sobre variadíssmas entidades, locais, estaduais e nacionais (facto);
Opinião
As críticas que saíram nos media são de incompetência do presidente, de críticas aos Estados Unidos (até iguais ao burundi são...)por isto e por aquilo, num incontido desagrado anti-americano, prevalecente na opinião pública de muitos países.

O que faltou dizer:
New Orleans será reconstruída em pouco tempo, melhor mais forte e mais segura;
Esta incompetência não se repetirá mais vezes e que se encontrará um ou mais culpados;
Quem foi lesado sem culpa será indemnizado;
E se isto acontecesse em Portugal?
E o país que arde todos os anos?

Thursday, September 08, 2005

Rapidez

Eficiência, produtividade, competências, enfim, usamos mil e uma palavras para descrever o mau estado da economia portuguesa.
Tudo muito complicado, cheio de ratoeiras científicas na definição e interpretação de conceitos.
Na realidade, penso que um dos males de Portugal é que se age muito rapidamente quando se devia pensar e se pensa demais quando se devia actuar.
Isto é particularmente visível na gestão dos contactos.
Envia-se um email para uma apresentação comercial e as respostas tardam meses. Existe uma falta de profissionalismo empresarial em Portugal, que irrita, desgasta e desmotiva os candidatos a empreendedores.
Por outro lado, o país ardeu.
O Governo já decidiu tudo em relação ao futuro.
Agora que o País tinha parado de arder não teria sido melhor reflectir um pouco mais?

Monday, September 05, 2005

Pequenas merdas.


Passo de mota na Rua da Conceição, cruzamento com a Rua Augusta. Páro na passadeira. Passa um homem com um cão. O cão pára no meio da rua, escolhe um local e arreia o pombo, meio líquido à frente de todos.
Um polícia olha e ri-se. O homem, dono do cão, olha para mim que observo a situação, e ri-se.
Portugal é assim. Rimo-nos da merda.
Porque é que nunca vi uma coisa destas noutros países?

Saturday, September 03, 2005

Não se pode deixar de ler o New York Times


provavelmente o melhor jornal do mundo....
Retirado do New York Times de 3 de setembro de 2005
Há algumas coisas que são mesmo simples...
An Economy Raised on Pork
By ROBERT B. REICH
Cambridge, Mass.
THE old work-force compact is in shreds. Paychecks that rose with productivity gains through the middle decades of the 20th century no longer do so. Since the early 1970's, national product per person has grown more than 75 percent, but the median wage of male workers has risen barely two cents, adjusted for inflation, from $15.24 in 1973 to just $15.26 last year. Family incomes are up only because wives have gone into paid work and everyone's putting in more hours. Job loss often means loss of health insurance and a tax-advantaged pension.
Oil shocks, hurricanes and housing bubbles aside, consumers who are worried about their jobs and wages will be reluctant to buy goods and services, thereby dampening any recovery. But the new insecurity is undermining our national interest in other, less predictable ways by setting off political resistance to economic change, with negative repercussions that ripple beyond the economy.
Forty years ago, free-trade agreements passed Congress with broad backing because legislators recognized that they helped American consumers and promoted global stability. But as job and wage insecurity have grown, public support for free trade has declined. The North American Free Trade Agreement, which passed by 34 votes in 1993, was a hard sale for the Clinton administration. But the recent Central American Free Trade Agreement, embracing a far smaller and less populous area, was an even harder sale for President Bush. Despite Republican control of Congress, the trade deal cleared the House in July by just two votes, and then only after heavy White House pressure.
The increasing insecurity of ordinary workers also imperils our national defense by handcuffing the Pentagon. It can't shift the defense budget to fighting terrorism because of local fears that well-paying jobs will be lost. Contrast this with the comparative ease by which the Pentagon downshifted from fighting World War II to the cold war, more than 50 years ago. Its recent base-closing recommendations ignited a political firestorm, causing even the apolitical Base Closure and Realignment Commission to retreat. The commission's chairman justified its decision to save the Niagara Falls Air Reserve Station, for example, by noting that the base "is the second-largest employer in western New York."
Consider, finally, the pork that's been larded into the federal budget. Republicans may collectively oppose wasteful spending, but as individual legislators they've created more pork than any Congress in history. The new $286 billion transportation act is bloated with 6,371 "special projects" with a price tag some $30 billion more than the White House wanted. The president reassured the nation that it would, at the least, "give hundreds of thousands of Americans good-paying jobs." The new $12.3 billion energy bill cost twice what the White House sought because it's laden with what Senator Pete Domenici, the New Mexico Republican who ushered it through Congress, defends as measures to create "hundreds of thousands of jobs." According to the conservative watchdog group Citizens Against Government Waste, pork programs have risen from fewer than 2,000 a year in the mid-1990's to almost 14,000 this year.
Don't blame the politicians, though. Whatever the policy at stake - trade, defense, transportation, energy - it's likely to morph into a jobs issue because that's what's most on people's minds. So politicians concerned about re-election will do what they can to protect jobs against free trade, base closings, or whatever else might threaten them; and to create jobs by getting as much pork as possible.
And don't blame corporate chief executives for causing the insecurity in the first place. Their predecessors reigned over a stable mass-production system where a few major companies in each industry grew through economies of scale and didn't have to compete very hard. Wage and benefit increases could be easily absorbed or passed on to their consumers, and jobs preserved. But today's profits depend on innovation and low costs. As a result, corporations are doing everything they can to cut hourly payrolls and benefits.
But if the insecurity keeps growing, and government keeps responding to it by trying to preserve jobs and spend pork, the economy will sink of its own dead weight. Future free-trade agreements will be impossible to pull off. The Pentagon and other agencies will be hamstrung. And our fiscal imbalances will swell to more grotesque levels. Yet what's the alternative? There's no returning to the stable jobs and steady wages of the mid-20th century.
The answer is a new compact that gives Americans enough security to accept economic change. Suppose, for example, lower and moderate-income workers got a larger share of today's productivity gains through a much bigger Earned Income Tax Credit starting at, say, $6,000 for those who earned the least and gradually tapering off well into the middle class. This would go a long way toward easing the pocketbook concerns of Americans who are working harder but getting nowhere.
To cushion the pain of job loss, unemployment insurance should be turned into re-employment insurance, helping people to get new jobs instead of keeping them waiting for old ones to return. Community colleges would do the retraining, in league with area businesses that identified skill shortages. Wage insurance would cover part of the difference between their old salary and their new starting wage.
The new compact would also decouple health and pension benefits from unemployment, further reducing the negative impact of job loss. Employer-provided health insurance would be replaced with no-frills universal health under an expanded Medicare program, which could use its huge bargaining leverage to extract lower costs from providers and drug companies. Lower-income workers would be encouraged to save for their retirement (over and above Social Security) by receiving several dollars from the government for every dollar they put away.
The price tag for the new compact won't be cheap. My back-of-the-envelope calculation is several hundred billion dollars a year. But given the high cost of our current doomed effort to turn back the global economic tides, it would more than pay for itself. By reducing the job insecurity felt by so many, a new compact would allow Americans to focus on embracing change instead of worrying about forever falling behind.
Robert B. Reich, a professor of social and economic policy at Brandeis University, was the secretary of labor from 1993 to 1997.

Thursday, September 01, 2005

Conta o João Pedro!


Em Junho estive em Granada, Espanha. À uma da manhã, andando pela rua, um ajuntamento à entrada de uma loja. Seria um café muito in ? A entrada de uma discoteca ? Não, apenas uma concorrida casa de gelados, género Santini, com o mesmo tipo de balcão, os mesmos contentores de gelado com bem mais de uma dúzia de sabores diferentes. Qualidade ? Tão bons ou melhores que os nossos de Cascais. Preços ? Um cone ou copo com uma bola - 50 cêntimos. No Santini custam 1.80€. É que os espanhóis, coitados, têm um nível de vida inferior ao nosso...
JPS